El presidente Trump culminó su visita de Estado al Reino Unido con una reunión bilateral con el primer ministro Keir Starmer en Chequers. Previamente, asistió a un banquete de Estado ofrecido por el rey Carlos III. La visita estuvo marcada por importantes anuncios de inversión estadounidense en el Reino Unido, alcanzando cifras récord.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó el jueves a la residencia de campo de Chequers para reunirse con el primer ministro británico, Keir Starmer, en el último día de su visita de Estado al Reino Unido.
Tras una despedida del rey Carlos III en el castillo de Windsor, Trump llegó a Chequers en helicóptero. Fue recibido por Starmer y su esposa, Victoria, en una ceremonia con gaitas escocesas y banderas de ambos países.
Tras la reunión, se espera una rueda de prensa conjunta antes del regreso de Trump a Estados Unidos con la primera dama, Melania Trump.
El rey Carlos III ofreció un banquete de Estado en honor a Trump la noche anterior, destacando la sólida relación entre el Reino Unido y Estados Unidos. Trump elogió el vínculo entre ambos países, calificándolo de "eterno" e "inquebrantable".
La visita incluyó un paseo en carruaje, una revista de tropas, un recorrido por la colección real y una visita a la tumba de la reina Isabel II en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor. Esta fue la segunda visita de Estado de Trump al Reino Unido, tras la de 2019.
En materia económica, el Gobierno británico anunció un compromiso de inversión récord de 150.000 millones de libras (unos 173.000 millones de euros) por parte de compañías estadounidenses, la mayor cifra registrada en un viaje presidencial a Reino Unido. Los proyectos abarcan energía limpia, ciencias de la vida, manufactura avanzada e inteligencia artificial.
Entre los principales compromisos destacan los 100.000 millones de libras de Blackstone para la próxima década; 3.900 millones de libras de Prologis para ampliar el campus biomédico de Cambridge y modernizar el puerto seco de Daventry; 1.500 millones de libras de Palantir para el sector militar; y 150 millones de libras de Amentum, generando más de 3.000 empleos.
Boeing convertirá dos aviones 737 en Birmingham para la Fuerza Aérea estadounidense, la primera operación de este tipo en 50 años en territorio británico. Empresas británicas como GSK, BP, Sage y Revolut también planean inversiones en EE.UU. por más de 33.000 millones de libras.
El acuerdo incluye el Acuerdo de Prosperidad Tecnológica, que moviliza más de 31.000 millones de libras en inteligencia artificial, computación cuántica y energía nuclear, con la participación de compañías como Microsoft y Google.