El Papa León XIV ha descartado cualquier cambio inminente en las doctrinas de la Iglesia Católica sobre temas controvertidos como el matrimonio igualitario, el papel de las mujeres y la inclusión LGBTQ+. En una entrevista reciente, el pontífice reafirmó su compromiso con la familia tradicional y la necesidad de fortalecerla. Si bien reconoce la importancia de abordar los abusos sexuales, enfatiza que este tema no debe eclipsar la misión central de la Iglesia.
El papa León XIV descartó este jueves la posibilidad de reformas en los temas doctrinales más controvertidos de la Iglesia católica, afirmando que no habrá cambios en cuanto al matrimonio igualitario, el rol de las mujeres como diaconisas y la plena inclusión de la comunidad LGBTQ+.
En una entrevista con la periodista Elise Allen, publicada en el libro "León XIV: ciudadano del mundo, misionero del siglo XXI", el pontífice declaró que considera "muy improbable, ciertamente en un futuro cercano, que la doctrina de la Iglesia cambie en términos de lo que enseña sobre la sexualidad y el matrimonio".
El papa, de 70 años y de origen peruano-estadounidense, indicó que mantendrá la línea de su predecesor, Francisco, respecto a la exclusión de las diaconisas, aunque con apertura a que las mujeres asuman roles de liderazgo en diferentes niveles.
Sobre la acogida de los fieles LGBTQ+, reconoció que es un tema "altamente polarizador", pero reiteró: "Todos están invitados a entrar, pero no invito a una persona porque sea o no de una identidad específica".
El pontífice sucede a Francisco, quien enfrentó críticas del sector conservador por su apertura hacia divorciados y fieles LGBTQ+. Durante su pontificado, Francisco autorizó en 2023 bendiciones a parejas del mismo sexo, lo que generó protestas en el ala más tradicionalista de la Iglesia.
León XIV también reafirmó su reconocimiento a la familia tradicional, compuesta por padre, madre e hijos, y destacó la necesidad de fortalecer este modelo ante los cambios sociales recientes.
El papa abordó el impacto de los abusos sexuales cometidos por religiosos y sostuvo que las víctimas deben recibir "gran respeto" y "comprensión". Sin embargo, advirtió: "El tema del abuso sexual no puede convertirse en el foco central de la Iglesia". Señaló que, aunque la mayoría de las denuncias son auténticas, "ha habido casos probados de algún tipo de falsa acusación" y defendió la protección de los derechos de los acusados.
Además, expresó su preocupación por la creciente brecha entre los más ricos y la clase trabajadora, utilizando a Elon Musk como ejemplo: "Si eso es ya lo único que tiene valor hoy, entonces estamos en un gran problema".
A principios de mes, León XIV recibió de forma privada al sacerdote estadounidense James Martin, referente en el acompañamiento pastoral a católicos homosexuales, aunque no hizo menciones públicas sobre la peregrinación reciente de 1.400 católicos LGBT+ al Vaticano durante el Jubileo.
Sobre la situación internacional, el pontífice se refirió al conflicto en Gaza y a la guerra entre Ucrania y Rusia. Destacó la importancia de hacer distinciones en el caso de Israel y señaló que el Vaticano no debe asumir un papel de mediador en Ucrania, aunque ha ofrecido espacios para posibles reuniones de negociación.
León XIV afirmó que las raíces del cristianismo están vinculadas a la religión judía y subrayó la necesidad de no cerrar los ojos ante la realidad de los conflictos internacionales, manteniendo la posición del Vaticano como guía espiritual más que como actor político directo.