Dmitri Kózak, figura clave en la Administración presidencial rusa, ha dimitido. Su renuncia, confirmada por el Kremlin, marca el primer caso de un alto funcionario que abandona su puesto debido a su oposición a la guerra en Ucrania. Se especula sobre su futuro rol, ya sea en un puesto gubernamental regional o en el sector privado.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, confirmó este jueves la renuncia de Dmitri Kózak, subdirector de la Administración presidencial rusa, afirmando que la dimisión se produjo por voluntad propia.
Esta renuncia representa el primer caso conocido de un alto funcionario cercano a Vladimir Putin que abandona su cargo debido a su desacuerdo con la campaña militar en Ucrania, una postura reprimida en Rusia desde el inicio del conflicto en febrero de 2022.
El diario Védomosti informó que Kózak, de 66 años, asumirá el cargo de representante plenipotenciario en el distrito federal noroccidental. Sin embargo, otros medios sugieren que podría dedicarse al sector empresarial.
De acuerdo con The New York Times, Kózak intentó persuadir a Putin para que detuviera la ofensiva en Ucrania a mediados de agosto. Durante años, fue un colaborador cercano del presidente y presentó propuestas para detener las hostilidades, reformar el sistema judicial y fortalecer el control sobre las fuerzas de seguridad.
Fuentes citadas indican que Kózak alertó a Putin en 2022 sobre las consecuencias de la guerra y, tras el inicio de los combates, propuso una tregua que fue rechazada. Asimismo, habría buscado apoyo de interlocutores occidentales para convencer a Moscú de detener las hostilidades, lo que le generó críticas de parte de propagandistas rusos.
Kózak, nacido en Ucrania, estudió Derecho en Leningrado y se unió al equipo de Putin en Moscú en 1999. Entre sus cargos anteriores se destacan jefe de campaña de Putin en 2004 y viceprimer ministro entre 2008 y 2020, antes de incorporarse al Kremlin como subjefe de la Administración presidencial.